Corre la Voz

SITUACIÓN PRESUPUESTAL PREOCUPANTE


Aunque se que estas palabras pueden repercutir en mi contra algún día, lo admito, soy de los estudiantes que detestan a aquellos que en su pregón por la “libre expresión” (si es que imponer sus ideas de revolución y anarquía se le puede llamar libre expresión), detienen las actividades académicas generan paros estudiantiles por cualquier motivo y tiran piedras a diestra y siniestra (como si eso fuera a dar algún resultado ante las peticiones que tienen); pero esta situación por la cual estamos pasando los estudiantes de universidades publicas colombianas (en mi caso cercano la universidad Nacional de Medellín y la Universidad de Antioquia), en la que el presupuesto que entrega el estado cada año es menor y vemos que a un futuro cercano las universidades de calidad del país van a pasar a ser de un nivel académico supremamente inferior enfocado únicamente al desarrollo de las pruebas ECAES, vemos que si no se hace algo por llamar la atención del estado ante la crisis, las universidades publicas dejaran de ser económicamente viables y tendrán que cerrar.
Este es un correo electrónico enviado a los estudiantes de la universidad nacional:




“Si las cosas siguen así, en 2011 la universidad será inviable y empezarían a cerrarse programas” Afirmó Beatriz Sánchez Vicerrectora de la Universidad Nacional de Colombia hace unos días. Una sentencia lapidaria para la totalidad de universidades públicas del país, que tras conocerse lo aprobado por el Congreso de la República el 20 de octubre de éste año en la Ley de presupuesto general de la nación para el año 2010 que en actitud obediente a la política uribista en educación superior , contraria a la Educación Superior Pública y al desarrollo de la nación, no tuvo en cuenta la solicitud hecha por los estudiantes de ampliar la base presupuestal de las universidades en por lo menos seiscientos mil millones de pesos para subsanar el déficit actual de los establecimientos .
Además del incremento del IPC, se asignaron recursos así:
a) 70 mil millones del presupuesto nacional al ICETEX que, mediante fiducia, será asignado a las universidades y fijado por el Ministerio de Educación a través de concurso de acuerdo a los indicadores de aumento de cobertura y un criterio de “equidad”. Todas las universidades nacionales y regionales competirán en la distribución de ese monto.
b) Un incremento de 30 mil millones de pesos que se asignarán a través de COLCIENCIAS únicamente para proyectos de investigación de las universidades que sean aprobados por las convocatorias de esta institución.
c) Igualmente serán destinados al ICFES 42 mil millones de pesos que serán asignados a las universidades según los criterios que establezca la Ministra de Educación.
d) Se aprobaron 19 mil millones de pesos que hacen parte de la deuda que el Gobierno Nacional tiene con las universidades públicas por el descuento del 10% en el pago de las matrículas por la participación electoral.
Lo aprobado en el congreso no resuelve de ninguna a manera la grave situación financiera de las universidades públicas, por el contrario estos dineros quedan a disposición del gobierno para chantajear a las universidades, imponer la política educativa de Uribe en educación superior y doblegar al movimiento estudiantil.
Las universidades públicas quedan en una situación supremamente lamentable, las consecuencias no se hacen esperar, podemos mencionar varios elementos que se desprenden del análisis de lo aprobado y que deben ser banderas de movilización y denuncia por parte de los estamentos universitarios y la juventud colombiana a saber:
No se aprobó ni siquiera el 5 por ciento por encima del IPC que pedían los rectores de las universidades lo cual sigue dejando a las universidades públicas colombianas en gravísima crisis financiera.
El poco dinero aprobado no solo no va a la base presupuestal de las universidades, sino que será concentrado directamente por la ministra de educación de acuerdo con los mismos parámetros que han llevado a las universidades públicas a su actual crisis financiera, como el incremento desmesurado de la cobertura en pregrado y posgrado.
El dinero destinado por Colciencias y que llegara a las universitarias mediante convocatoria de investigación requerirá de las universidades grandes contra partidas, razón por la cual esto más que un ingreso para las universidades se convertirá en un gasto mas para ella
Con la introducción del supuesto criterio de “equidad” pretende igualarse por lo bajo la financiación de las universidades públicas, quitándole el dinero a universidades como la Nacional, para distribuirlo en las regionales, en lugar de financiar adecuadamente todas las universidades públicas tanto nacionales como regionales.
Lo hecho por el congreso el día de hoy es una clara vulneración de la autonomía universitaria pues supedita las definiciones académicas de la universidad a las condiciones que imponga el ministerio de educación, todo esto para poder obtener los recursos necesarios.
Las universidades públicas colombianas solo recibirán directamente el próximo año un incremento del 4% que es el la proyección del IPC para el 2010.
La Contraloría General de la Nación señaló en un estudio publicado recientemente que las transferencias del Gobierno Nacional a las Universidades Públicas en los últimos diez años se han reducido sustancialmente, pues en el año 2.000 representaban 1,73 billones de pesos y para el año 2009 representan apenas 1,67 billones de pesos. Es claro entonces, que la situación actual de la educación superior no es un asunto accidental o si se quiere coyuntural, por el contrario dicha situación expresa la intención manifiesta del Gobierno Uribe por llevarlas a la quiebra y posterior privatización.
La grave crisis financiera de las 32 Universidades públicas del país, tal como lo reafirma el informe de la contraloría nacional, es responsabilidad directa del gobierno nacional, los hechos recientes nos muestran el descalabro de mas universidades, hace tan solo tres semanas la Universidad de Pamplona se declaró en quiebra y comenzó a transitar por el tortuoso camino de las leyes 550 de quiebras y 922 ampliada para las Universidades Públicas, sumándose así a la misma situación de la Universidad del Atlántico, en donde las matriculas han tenido aumentos de entre el 330% -Sentencia T-234 de 2008 de la Corte Constitucional- y el 1.000% en algunos casos.
Además de lo anterior, en el Congreso de la República avanza un proyecto de Ley para obligar a las universidades del orden nacional (Caldas, Córdoba, Cauca, Chocó y la Nacional) a concurrir con el pago del pasivo pensional, cuando esta es una obligación del gobierno central. De aprobarse, ocasionará la quiebra inmediata de estas cinco universidades, por tanto, no se debe aceptar ningún porcentaje de concurrencia por pequeño que este sea, las universidades no pueden invertir sus recursos en el pago del pasivo pensional.
Las consecuencias de la política para la educación superior ejecutada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y su ministra de educación las podemos observar en la Universidad Nacional, el panorama en el resto es similar: Ciento sesenta mil millones de pesos de déficit financiero, reducción de becas en posgrado en un 50% en un año, reducción de los programas de bienestar, sedes completamente abandonadas a su suerte, un aumento del autofinanciamiento de cerca del 50%, un congelamiento de los recursos transferidos desde el Gobierno Nacional desde hace 10 años.
El Centro de Estudios para el Desarrollo CID, de la Universidad Nacional calculó el monto del pasivo pensional entre 4,8 y 5,2 billones de pesos, sobre los cuales la Universidad Nacional deberá concurrir en principio con cerca de cincuenta mil millones de pesos, mancillando aun más la ya marchita situación financiera de la principal universidad del país, situación ante la cual la comunidad universitaria compuesta por estudiantes, profesores y trabajadores han levantado una voz de protesta y de firme e indeclinable oposición, en contraste con la posición del rector Moisés Wasserman y de los rectores de las Universidades Públicas del orden nacional, quienes han negociado el proyecto de ley con el Gobierno Nacional, haciendo gala del papel que cumplen al interior de las universidades como agentes del Gobierno Uribe.
Dicha Política a la que hoy los estudiantes nos oponemos firmemente se ha venido traduciendo en otros aspectos transversales de la vida universitaria, atentando contra la autonomía universitaria y la calidad académica a través de iniciativas como la Ley de Ciencia y Tecnología, colocando la investigación de las universidades al servicio del mercado dejando de lado las necesidades de la nación. Ejemplo de lo anterior es la nefasta Ley 1324 de 2009, la llamada ley de ECAES, que establece la obligatoriedad de dichos exámenes como requisito de grado para estudiantes de pregrado y define como criterios de evaluación la “pertinencia” y la “relevancia” de los contenidos con respecto al mercado laboral y al papel que cumpla la economía nacional en el contexto internacional; papel que claramente con el Gobierno Uribe se ha restringido al campo de la producción de materias primas, como la palma africana y la caña de azúcar en beneficio de unos pocos. Esta Ley que además insiste e n la aplicación de las llamadas competencias que el banco mundial define como “un conjunto de saberes técnicos, capacidad de intervención sobre procesos y capacidad de la persona para actuar en el contexto organizativo/laboral.” (Working Group on VocationalQualifications, 1986).
Finalmente queda claro el papel por un lado de los estudiantes, trabajadores y profesores que a una sola voz y con paso firme venimos oponiéndonos a la política de degradación de la Educación Superior y de privatización de las Universidades Públicas Colombianas, las portentosas movilizaciones realizadas por los estudiantes en las jornadas nacionales del 14 y 15 de octubre en todo el país, y en especial la gran toma de Bogotá realizada con la participación de más de 20.000 estudiantes universitarios que marcharon por las calles de Bogotá y se concentraron en la plaza de Bolívar frente al capitolio nacional, son pruebas contundentes de la decisión inquebrantable del movimiento estudiantil y profesoral de batallar por echar atrás la política uribista en educación superior. Nos esperan largas y duras luchas, ante las graves consecuencias que inevitablemente sufrirán las universidades, no nos queda otra alternativa que organizar y movilizar a los estamentos universitarios y colocarnos en línea de resistencia por defender la universidad pública de calidad y debidamente financiada por el estado.

Plancha Numero 1 al Consejo Académico por Pregrado de la Universidad Nacional de Colombia


Santiago Preciado
Sede Medellín
(Principal)


Sergio Fernández
Sede Bogotá
(Suplente)



Como estudiante universitario quedo MUY preocupado al comprobar que casi la totalidad del texto citado es cierto.




Soy UNO MAS que se une a una voz de clamo por un mayor presupuesto a la universidad publica Colombiana


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